El proceso de concentración de los grandes medios es un proceso tan evidente como demoledor para los intereses de los medios independientes y de la propia pluralidad informativa. La crisis está acelerando un proceso que, si bien, viene produciéndose desde hace muchos años, en estos momentos, se está ratificando con inquietantes noticias como la fusión de Antena 3 con la Sexta. Pero este proceso no solo afecta a las televisiones, también lo vamos a ver entre los grandes diarios como así vienen manifestando distintas noticias. Según estas informaciones y los propios mensajes de los grandes grupos de medios, una vez que han aligerado sus plantillas con ERE’s y despidos masivos, ahora buscan unir «sinergias» para ahorrar costes de distribución e imprenta y vender publicidad de forma conjunta, tanto en sus ediciones en papel como en Internet.
Este proceso de concentración entre las grandes corporaciones pone en peligro muchas cosas. Los anunciantes a través de su asociación ya han dado la voz de alarma, y las agencias de medios muestran también su preocupación ante un proceso que afectará lógicamente a la oferta de soportes, a la competencia, a los consumidores y a los precios de la publicidad. Ante esta situación los medios independientes de estos grandes grupos deben reaccionar como ya lo están haciendo pero con mayor decisión, su supervivencia va en ello. Si en una situación como la actual, de profunda recesión económica donde la inversión publicitaria en medios impresos se ha desplomado, no se reacciona y se busca la unión entorno al asociacionismo, el peligro de extinción se cernirá ineludiblemente sobre el conjunto de los medios independientes.
En un entorno como el actual, donde lo digital ha marcado el camino, es muy difícil hacer la guerra por cuenta de cada cual. Las agencias y anunciantes desean tener alternativas reales ante los eminentes oligopolios, pero son las pequeñas y medianas empresas informativas las que deben dar pasos firmes, la desunión, el taifismo, y la visión miope y cortoplacista solo benefician a los grandes grupos. El camino de la colaboración requiere generosidad y algunos sacrificios, pero el esfuerzo merece la pena puesto que en ello está la supervivencia de estás empresas periodísticas, y con ellas miles de puestos de trabajo. No solo esto, también está en juego la libertad informativa base de una sociedad democrática.
Be the first to comment on "Contra la concentración, unión y colaboración"