#SinUniMalPeriodismo

#SinUniMalPeriodismo

Disparar contra la carrera de Periodismo siempre fue un blanco fácil en una profesión donde perro sí come perro. Siempre me he preguntado el  porqué,  desde mis tiempos como estudiante hasta la actualidad, con más razón si cabe, desde que ejerzo como profesor de Periodismo en la Universidad. Al cuestionarme estas críticas y defender la enseñanza universitaria del periodismo  no estoy abrazando la fe del converso, ni lo hago por razones exclusivamente egoístas, creo que aún no me ha dado tiempo a sucumbir a la fiebre del corporativismo. Mi defensa de los estudios de periodismo viene desde mis años como estudiante, donde milité en el asociacionismo universitario con el fin de defender mi futura profesión y protestar contra la llamada “Tercera vía”, legalizada de hecho por la fuerza de la constumbre.

De esos años recuerdo la recomendación de la profesora Elena Lowy que,  en sus clases de Redacción Periodística, nos aconsejaba que nunca habláramos mal de nuestra universidad porque entonces lo estaríamos haciendo sobre nuestra propia formación.  Esto mismo les he recordado hace poco a los estudiantes de periodismo de la UCM en un charla sobre periodismo emprendedor, y se debería hacer extensivo a todos aquellos periodistas en ejercicio que cuestionan la utilidad de la carrera, aunque a muchos de ellos que lo hacen, habría que pedirles el título para comprobar si realmente pasaron por la facultad, o en qué condiciones lo hicieron, para hacer criticas, muchas veces, tan injustas como gratuitas.

En fin, como no me quiero ir por las ramas será mejor que baje el balón a la tierra y me centre en lo que me ocupa, preocupa y me indigna: las críticas furibundas y destructivas a los estudios de periodismo. Hace poco escribí en este blog una reseña del libro “Sobre Periodismo”, de Joseph Pulitzer, donde el periodista y editor explicaba y justificaba la puesta en marcha de una escuela universitaria de periodismo en 1904, ahora, un siglo después, vuelvo a retomar sus argumentos para defender los ataques malintencionados que desde distintos foros nos dirigen. Empezaré por los ataques de algunos “maestros” del periodismo español como Enrique Meneses, al que debo agradecer haberme servido de acicate para poner en marcha esta iniciativa. Este reportero de guerra, tan conocido por su audacia, como por sus malas pulgas y las pullas hacia otros compañeros de la profesión, se preguntaba en una entrevista a la revista Jot Down: “¿Pero qué les van a enseñar en la Universidad? Si lo que les enseñan en la facultad es lo que normalmente se enseña en el bachillerato. A mí me decía uno: “leemos mucho a Galdós”. ¿Y qué hacéis con Galdós en el periodismo?”. Partiendo de la base de que estudiar Literatura Española me parece de gran utilidad – tanto para una buena redacción como para tener cierta cultura general-  además, da la casualidad de que Galdós, fue un relevante escritor que también ejerció el periodismo. Aun así, me parece que quién informó a Meneses debió pasar demasiado tiempo en el césped de su facultad (probablemente fumándolo), pero también demuestra que el señor Meneses toca de oídas para basar su crítica en algo tan frívolo e insustancial. En ese sentido no habría venido mal contrastar las fuentes, algo que sí se enseña en primero de Periodismo.

Sobran los motivos

Más allá de las criticas y cuestionamientos a los que se debe someter cualquier institución, me pregunto ¿qué alienta y empuja a muchos “maestros del periodismo”, “gurús de la comunicación”, “empresarios de los medios”, escribientes, escribidores y “editores de medio pelo”, pero también a jóvenes recién licenciados, a poner en duda los estudios de periodismo? Pues bajo mi punto de vista, y sin eludir la auto-crítica, existen distintos motivos y responden a distintos factores. Uno de los más importantes, desde la perspectiva economicista, el único y más importante, es meramente económico, es decir, algunos editores alientan las críticas a los estudios de periodismo para pagar menos y manipular más a periodistas y público respectivamente.

Pero este motivo no es el que a mi más me preocupa, ya que bajo esta misma lógica cualquier empresario podría criticar cualquier titulación para pagar menos a sus empleados y tener un rebaño dócil al que “explotar”. Los factores que más me preocupan, porque sí dependen en gran medida de nosotros mismos,  son los derivados de la propia idiosincrasia de nuestra profesión, donde el corporativismo es casi nulo, la precariedad es alta, el intrusismo es costumbreel egocentrismo y la vanidad es la seña de identidad de muchas “estrellas del periodismo”, y donde la titulación de periodismo no se ha sabido “vender” con la dignidad y prestigio que debiera para ejercer una profesión con semejante relevancia e impacto social para una democracia. De ahí que convenga la autocrítica y que desde la propia universidad se haga una reflexión profunda sobre los males que nos aquejan y de las posibles soluciones al problema.

Como llevo poco en el barco de los docentes, dejo a compañeros mucho más cualificados y a las autoridades académicas el debate sobre los planes de estudio, pero sí que aliento a todos los que formamos la comunidad universitaria e impartimos nuestro conocimiento en las facultades de periodismo, a que defendamos nuestro trabajo, nuestra profesión y también, el derecho de nuestra sociedad a una información veraz, rigurosa y libre. Nadie cuestiona la titulación universitaria que debe obligatoriamente poseer un abogado, un médico o un ingeniero. Nosotros no debemos ser menos ya que nuestro trabajo debe ser igualmente reconocido y valorado por la sociedad,  y para que esto sea así debemos empezar por respetarnos a nosotros mismos defendiendo la necesidad de los estudios universitarios de periodismo y explicando a la sociedad que son tan necesarios, o más, como en otras profesiones. Por ello ánimo a toda la comunidad universitaria que formamos parte de los estudios de Periodismo, también a los estudiantes (su futuro también está en juego), a que defendamos nuestro trabajo con la campaña #SinUniMalPeriodismo.

About the Author

Víctor Núñez Fernández
Víctor Núñez Fernández
Director General de SchoolMarket, agencia especializada en Marketing Educativo y profesor en el grado de Periodismo en la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).

6 Comments on "#SinUniMalPeriodismo"

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo Victor. Yo también soy docente reciente( solo cuatro años) en la universidad ( en la de Málaga), y tengo casi treinta años de actividad profesional en la radio.
    Si bien todo es mejorable y los estudios universitarios no están exentos de ello, precisamente el acceso de profesionales para impartir materias de nuestra actividad creo que pueden ayudar a acercar la profesión a la realidad laboral. Nos ayuda además a los docentes a reciclarnos y poneernos las pilas.
    Tambien cursé Derecho en la UNED y no creo que salgan mejor preparados para el ejercicio de la abogacía que un licenciado en Periodismo para ejercer la profesión periodistica. La facultad ofrece otras salidas también muy válidas en ambos casos.

    En mi blog http://radiofrecuencias.wordpress.com/ también suelo hacer reflexiones sobre todos estos temas que nos preocupan.
    Un saludo y te seguiré.

  2. Avatar Gabriel Ortega | 08/01/13 en 16:30 | Responder

    Estoy completamente de acuerdo con este articulo. En Nicaragua es muy cuestionable el trabajo de periodistas debido a que en muchos programas matutinos de TV o en las direcciones de los principales periodicos, esta es ejercida por abogados ( en el caso de los periodicos) o en el caso de las revistas salen ingenieros industriales, modelos de certamenes de belleza, entre otros, y todos ellos cuestionan tanto la carrera como el ejercicio del periodismo por la simple y sencilla razón de que como ellos lo estan ejerciendo, cualquiera lo ejerce.

    Es peor el caso cuando se trata de Relaciones Publcas, muchas empresas en mi país creen que la gestión de RRPP se debe efectuar con una agencia publicitaria donde ingenieros industriales ejercen trabajo de «Expertos en Periodismo»

  3. Me pregunto qué responsabilidad hemos tenido los periodistas en que nuestra profesión sea tan bastardeada. Debo reconocer que muchos de mis profesores se negaban, así como lo escuchan, a «perder el tiempo» con alumnos de universidades privadas, pero he tenido otros grandes docentes, algunos que no eran periodistas que me han instruido bajo la premisa de cuanta responsabilidad tenemos en la sociedad los periodistas. Son muchos los puntos a tratar, pero en algunos países el problema está dentro de las mismos lugares de formación, en cómo se concibe la formación de un periodista. El primer día de clases, el director de la facultad dio una charla a todas las carreras de la institución, y nombró a medicina, arquitectura y derecho como carreras que tienen un «riesgo social», me pregunte, en ese momento, cómo se olvido del Periodismo…
    La misma ley de medios que tanto ruido y enfrentamientos viene armando, no contempla un debate sobre la formación.
    Mi padre es periodista desde hace 40 años, el no estudio, pero buscó perfeccionarse. Yo si estudie, terciario y universitario, pero ante las exigencias del escenario en que nos toca desempeñarnos hoy, creo que esta revisión sobre la formación es acertada en general. Formarse y cómo formarse es fundamental. La crisis es mundial.
    He sido empelada en medios y empresas de marketing, he transitado desde mi época de estudiante (tengo 32 años) muchas concepciones y decepciones, pero amo mi profesión y creo que es fundamental una formación de excelencia.
    En mi país, las becas de excelencia son escasas, fui el mejor promedio de mi clase, en la carrera terciaria, eso no me favoreció en absolutamente nada. Se que el crecimiento depende en gran parte de uno, pero sería bueno que cuando finalizamos una carrera de grado se nos aliente, de alguna forma a continuar mejorando nuestra formación.
    Saludos desde Argentina!

    • Me parece el punto de vista y lo comparto. Debemos defender nuestra profesión y hacer que se respete.

      «El periodismo es una profesión no un pasatiempo», Marvin Del Cid.

      Es una profesión al igual que muchas otras y debes profesionalizarnos día con día.

      @marvindelcid

      • Se que con tantos despidos, y tanta tecnología se ha desvalorizado la tarea artesanal que hace esa parte del periodismo que es el oficio, pero si queremos defender y también mejorar nuestro desempeño, debemos empezar por la formación y, recordar siempre, que nunca se deja de aprender…

  4. Estudiar Periodismo Conduce al estudiante hacia una disciplina y profesión, que experimenta, permanentemente, cambios sustanciales en su evolución, modalidades y enfoques de investigación. Clásicamente, la labor del Periodismo es entendida como la acción de investigar, recolectar, publicar y difundir información de actualidad, en especial hechos de interés colectivo -sobre la base de constituir un medio fáctico de comunicación masiva, por cuanto, a través del ejercicio de esta profesión se busca mantener informada a la sociedad y generar la opinión pública. Tanto en la Academia como en la Universidad, el estudiante de Periodismo pasa por una sistematización de conocimientos en la materia, aplicándose en los planes y programas de una académica universal, que funda la comunicación como un proceso de construcción fáctica que le da sentido transversal a las distintas prácticas de la sociedad. El régimen de estudios de la carrera de Periodismo puede ser semestral o anual y su duración oscila entre 4 y 5 años, dependiendo de la institución que la imparta. Su campo laboral encuentra su ejercicio en muchas orientaciones y espacios, como en: Periódicos, revistas, emisoras de radio, televisión, agencias de prensa, organismos públicos e Internet. Comprende, además, diversos géneros, entre ellos la crónica, el reportaje, la entrevista y el artículo de opinión.

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